Siniestros reportados a las aseguradoras por ola invernal superan los $500.000 millones
Según el reporte se presentaron 6.254 reclamaciones entre junio de 2010 y mayo 20 de 2011, siendo hasta ahora noviembre el mes de mayor ocurrencia de siniestros, con el 66% del total de ellos.
“La ola invernal no ha terminado y cabe aclarar que todavía no se han contabilizado la totalidad de los siniestros causados por este fenómeno, dado que algunas edificaciones afectadas aún están bajo el agua y será necesario esperar a que los niveles bajen para realizar el respectivo avalúo del caso”, advirtió Carlos Varela, director de la Cámara Técnica de Incendio y Terremoto.
De acuerdo con Varela, la ola invernal seguramente se convertirá en la mayor reclamación que el sector asegurador colombiano haya pagado en su historia por riesgos de la naturaleza. “Lo que ha pasado nos ha dejado muchas lecciones como aseguradores. Entre ellas, es claro que el análisis de este tipo de riesgo en la suscripción deberá ser más riguroso y deberemos afianzar relaciones institucionales con entidades como el IDEAM y el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, para el intercambio de información”, añadió.
Pero las lecciones no terminan allí según Varela: “es una pena que sólo entre el 5% y el 7% de las propiedades que resultaron afectadas contaran con un seguro. Las personas que tenían seguros podrán reconstruir sus vidas de manera más rápida que aquellas que aún esperan una ayuda estatal”.
Las cifras de FASECOLDA muestran el bajo nivel de aseguramiento contra estos riesgos, lo que resulta muy preocupante porque “deberá ser el Estado quien enfrente las pérdidas. Los fondos saldrán seguramente de más impuestos que se aplicarán a las industrias y a las familias, restringiendo el crecimiento económico que se necesita, precisamente, para recuperar las zonas afectadas. Es una especie de círculo vicioso difícil de romper”.
La transferencia de riesgos catastróficos como las inundaciones y los terremotos se estructura mediante un trabajo conjunto entre Estado y el sector asegurador. Esta sinergia permite diseñar esquemas de protección que utilicen, entre otras herramientas de transferencia, el seguro.
“Debemos hacer que el seguro se profundice, estimulando la adquisición de protección para hogares, pequeñas, medianas y grandes empresas. En la actualidad se ha hecho un buen trabajo con los microseguros, pero aún nos falta mucho por hacer. En países desarrollados, el nivel de aseguramiento de bienes supera el 40% mientras que aquí apenas sobrepasamos el 5%,” explicó el director de Cámara Técnica de Incendio y Terremoto.
Finalmente, Varela se refirió a la afectación que la ola invernal podría tener en el costo de los seguros.
“Es aún temprano para predecir qué hará el mercado asegurador colombiano el resto del año en relación con los precios. Las coberturas de incendio, terremoto, daños por agua y anegación, entre otras, están fuertemente influenciadas por el reaseguro internacional. Como todos sabemos, durante el año pasado y en lo que va corrido del presente ocurrieron eventos catastróficos importantes como el sismo de Chile, las inundaciones en Australia y Brasil, el terremoto de Nueva Zelanda y, por supuesto, el terremoto y tsunami de Japón. Estos eventos minan la capacidad del reaseguro internacional que puede responder aumentando costos de reaseguro, afectando el costo final del seguro a las personas. Sin embargo, habrá que esperar a mitad de año cuando varias aseguradoras renuevan sus contratos de reaseguro. Es aquí cuando sabremos si los precios resultan afectados al alza.”
Fuente: FASECOLDA
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